La palabra “gula” hace referencia a un exceso desordenado en comer y la falta de moderación en la comida y bebida. En otras palabras, se come por el simple hecho de sentir placer. Es uno de los siete pecados capitales. La virtud contraria es la templanza.

La gula por lo general es selectiva, ya que prefiere solo alimentos que se vean ricos para el paladar, ejemplo: pastelitos, pizza, hamburguesas, papas fritas, churros, comida rápida y comida chatarra… casi nadie opta por frutas o verduras.

Se dice, que la gula es pecado, porque mientras uno come hasta atiborrarse, no se piensa en que tal vez el prójimo este pasando necesidad.

¿Por qué es mala?

Porque se consumen en forma desmedida una gran cantidad de calorías, grasas, harinas y hasta químicos, que a la larga afectan la salud. Si a esto le sumamos el sedentarismo, se tienen los ingredientes perfectos para:
• Padecer diversas enfermedades como obesidad, diabetes mellitus, colesterol, presión, gota, mala circulación sanguínea, indigestión…etc.
• Todo esto puede afectar tu corazón y ocasionarte un infarto.

¿Qué hacer en estos casos?

• Reconocer que esta conducta afecta a mi salud.
• Tener fuerza de voluntad para abandonar este mal hábito. Intente gradualmente, disminuir la cantidad de comida hasta que alcance la cantidad que es necesaria para su salud.
• Póngase en manos de un nutriólogo y siga sus recomendaciones.
• También se requerirá del apoyo de un psicólogo profesional que proporcione el tratamiento adecuado.