La gente con obesidad o sobrepeso tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Esto se debe a que:• Cuanto mayor es el peso corporal, mayor es el esfuerzo que tiene que hacer el corazón, y porque en los obesos es frecuente la hipertensión, los trastornos lipídicos (relacionados con los niveles de las grasas presentes en la sangre) y la intolerancia a la glucosa, cuando no diabetes tipo 2.
• Asimismo, la obesidad potencia el sedentarismo y, en la mayoría de los casos, está relacionada con unos hábitos inadecuados de alimentación y estilo de vida.
¿Cómo prevenir la enfermedad cardiovascular?
1. Llevar una alimentación equilibrada y saludable.
2. Hacer ejercicio físico (concebida no sólo como acudir tres veces en semana al gimnasio, sino como la asunción de hábitos de vida activos: pasar menos tiempo ante el televisor y el ordenador, usar menos el coche...).
Vale la pena intentarlo, ya que se ha documentado una destacada reducción del riesgo cardiovascular gracias al mantenimiento del peso ideal.