La homeopatía es una medicina personalizada, basada en la valoración de la enfermedad, pero también en las modalidades reactivas personales del paciente. Así, personas que presentan síntomas iguales pueden beneficiarse de preparados diferentes. Del mismo modo, un mismo medicamento homeopático puede usarse para afecciones diversas. Por esa razón, los medicamentos homeopáticos no presentan prospecto ilustrativo.

• Los preparados homeopáticos tienen una denominación latina que presenta la ventaja de ser universal e indicar de manera precisa la naturaleza de la sustancia utilizada.

• La homeopatía utiliza sustancias naturales de origen vegetal, mineral o animal.

• En general, la homeopatía estimula las defensas del organismo, mientras el tratamiento tradicional tiende a sustituirlas. En algunos casos, es oportuno asociar los dos métodos terapéuticos.

¿Cómo se suministra la homeopatía?

Los medicamentos homeopáticos se presentan bajo forma de gránulos, glóbulos y gotas. Los gránulos se prescriben en todas las diluciones y se ingieren de 3 a 5 por vez. Los glóbulos son esférulas de sacarosa y lactosa presentes en las monodosis. Una monodosis contiene 200 glóbulos y se ingiere de una sola vez. Los métodos más comunes de dilución de los medicamentos homeopáticos son: diluciones hahnemaniannas y diluciones korsakovianas. Las primeras se distinguen con las abreviaturas DH (dilución decimal hahnemanniana) o CH (dilución centesimal hahnemanniana). Las korsakovianas se distinguen con la abreviatura K. El número que precede a la abreviación indica el grado de dilución. El éxito terapéutico se fundamenta también en el respeto de algunas reglas y prohibiciones.

• La vía de suministro por excelencia de los preparados homeopáticos es la sublingual. Los medicamentos se deshacen en la boca, debajo de la lengua. Para los niños pequeños se puede proceder deshaciendo los gránulos o la monodosis en un poco de agua mineral natural, haciéndosela ingerir en pequeños sorbos.

• Hay que evitar la ingestión de menta y café durante el tratamiento homeopático, en particular el uso de dentífricos a base de menta.

• Los preparados homeopáticos se ingieren lejos de las comidas, al menos una hora después de la comida y media hora antes. La experiencia ha puesto de relieve que 3-5 unidades representan la posología más apropiada para los gránulos, independientemente de la edad. • Para el lactante es aconsejable deshacer los gránulos en una cuchara con agua mineral natural o la monodosis en medio vaso de agua. Cuando un medicamento debe tomarse a lo largo del día, es útil diluir 20 gránulos en 100 ml de agua mineral natural y hacer ingerir algunos sorbos de agua cada hora o cada dos horas, según las indicaciones.

• Los preparados homeopáticos se conservan en un lugar limpio y seco, resguardado de posibles excesos térmicos. Es necesario respetar la fecha de caducidad de la etiqueta.

¿El consumo de medicamentos homeopáticos pueden causar daño?

• Los medicamentos homeopáticos no son tóxicos. Por ello, aunque un niño ingiera todo el contenido de un tubo de gránulos no hay que alarmarse.

• Esto no es ninguna prueba de la poca eficacia de los preparados homeopáticos, como afirman algunos.

• Desde el momento en que el medicamento homeopático actúa como un estimulo especifico del organismo, adaptado al individuo y a su patología, actúa exclusivamente en esa persona y su afección.

• Por tanto, la ingestión de un preparado homeopático no indicado no tiene ningún efecto terapéutico o tóxico.