Limpieza del oído humano. El cerumen o cerilla del oído contrario a lo que se cree que es mugre, es más bien una capa natural protectora que recubre el tímpano, evitando que el polvo, partículas, etcétera, lleguen a este; es así, un sistema de auto limpieza. De cualquier forma debe:

• Lavarse todos los días sus orejas y el oído externo con agua y jabón. Evite la entrada de agua en el oído medio (cuando se lave incline la cabeza hacia al lado que esté limpiando).

• Asimismo, trate de evitar introducirse llaves, pasadores del cabello, puntas de lápiz u otros objetos.

• Limpie sus oídos por fuera con una toalla.

• Al nadar, use tapones especiales o gotas de aceite de bebé que funciona como impermeabilizante y facilita la salida del agua.

• Evite el uso de cotonetes o bastoncillos para limpiar los oídos internamente, ya que empuja la cerilla hacia dentro y se forman tapones que obstruyen la buena audición. Úselos exclusivamente para secar los pliegues del oído externo y sacar la cerilla que ya está seca. En los bebés es muy recomendable que no se utilicen cotonetes, pues se puede dañar su tímpano.

• Recuerde: si por accidente introduce un objeto o líquido a su oído, o bien, tiene un tapón de cerilla que impida la audición, acuda a un centro de salud para que se lo extraigan con aspiración, irrigación o uso de instrumentos especiales.