La sal tiene que ver directamente con la cantidad de retención de líquidos del cuerpo; al consumir mucha sal las arterias tienden a estar más duras y a contraerse más. Las personas que sufren hipertensión no deben consumir mucha sal porque al ingerir menos sal se disminuye la retención de líquidos, los vasos se reactivan y eso hace que la presión arterial baje.

Factores de riesgo de la hipertensión:

Existen factores principales que hacen a una persona propensa a la presión arterial alta:

• Herencia.

• Tener personalidad tipo A. Es decir, ser muy responsable, fanático de la puntualidad, muy eficiente en el trabajo, perfeccionista y preocupón.

• Tener sobrepeso u obesidad.

• También influye la vida sedentaria, con poca o nula actividad física.

• La edad. A partir de los 40 años se presenta con más frecuencia, probablemente porque los factores que la provocan se van desencadenando con el paso de los años.

• No hacer ejercicio, es decir ser sedentario.

• Llevar una dieta alta en sal (toda la comida precocida, embutidos, productos salados, botanas contienen sal).

• No comer fruta ni tomar agua.