Por comer demasiado rápido, el cerebro, necesita saber que el alimento ha sido digerido, pero debido a que fue prácticamente engullido, no se da cuenta de esto y por lo tanto sigue sintiendo hambre.

El momento de la comida debe ser tranquilo, relajado y provechoso, porque así se disfruta el alimento plenamente, se convive con la familia, y es un momento agradable.

Pero si por el contrario solo hay prisas, nula convivencia, y la comida no es disfrutada sino devorada, entonces no es provechosa, esto lo capta el cerebro, y por eso es engañado como si no se ha ingerido alimento.

Otros motivos para no sentirse lleno después de comer.

• El estómago necesita entre 10 y 45 minutos para liberar la hormona colecistoquinina, misma que indica al cerebro que se ha ingerido alimento, al comer demasiado rápido, el cerebro no libera esta hormona, y por tanto la sensación de no haber comido se hace presente.

• Existe un término llamado alimentación consciente, en que los sentidos del gusto y el olfato, saborean el alimento y por ende transmiten al cerebro esta sensación, el comer demasiado rápido sin disfrutar la comida, impide acceder a esta conciencia alimenticia.

• Comer pocas calorías ayuda a que el estómago se sienta satisfecho, los alimentos altos en calorías no llenan al estómago debido a que se necesita poco alimento, en comparación, las comidas bajas en calorías hacen que el estómago acepte más y de este modo se sienta lleno.

• Deficiencia de la hormona leptina, encargada de transmitir la sensación de saciedad, en caso de no sentirse satisfecho, se puede recurrir al médico quien determinara si dicha hormona está fallando en su misión, y que tratamiento se debe seguir.