Si algún día por accidente, su hijo llega a ingerir una sustancia tóxica. Esto es lo que debe hacer.
Si tomo veneno:
1. En caso de que el niño haya tragado el veneno, trate de averiguar cuál fue la sustancia y llame al centro de toxicología más cercano, al médico o al hospital. Mantenga esos números telefónicos en un lugar visible, cerca de todos los teléfonos de su casa.
2. No le provoque el vómito, a menos que así se lo indiquen o a menos que esté segura de que el veneno que ingirió debe expelerlo. (Algunas sustancias cáusticas causan mayor daño al regresar por el esófago.)
3. Si lo indicado es provocar el vómito, administre la dosis recomendada de jarabe de ipecacuana, medicamento que debe formar parte de todo botiquín y que debe reemplazarse con frecuencia para garantizar que esté fresco.
4. Lleve al niño a un centro hospitalario. Lleve el envase o lo que quede de la sustancia ingerida. Lleve también un recipiente para recoger el vómito, pues el personal médico quizás desee examinarlo.
Si inhaló veneno:
1. Si el niño inhaló una sustancia tóxica, sáquelo inmediatamente al aire libre.
2. Si el niño no respira, inicie la respiración boca a boca.
3. Llame al médico.