El ejercicio regular y una dieta balanceada pueden ayudar a reducir enfermedades del corazón. Pero, ¿qué debe incluir tu alimentación diaria?
Qué comer para un corazón sano:

• Aumenta tu consumo de esteroles vegetales, presentes en semillas, frutos secos (las nueces de Castilla mantienen elásticas las arterias) y frijoles, así como de fibra soluble, presente en la avena, la cebada y las berenjenas. Ambos ayudan a reducir el colesterol.
• Cocina con la especia cúrcuma. Contiene curcumina, que reduce la pegajosidad de las plaquetas de la sangre y relaja las arterias.
• Asegúrate de tomar suficiente vitamina D. A muchas personas les falta, y las concentraciones bajas de esta vitamina se asocian con un riesgo más elevado de contraer una cardiopatía. Algunos expertos sugieren un consumo diario de por lo menos 25 microgramos para prevenir males cardiacos y cáncer. Obtén la vitamina D del sol (toma entre 10 y 15 minutos hacia el medio día), de alimentos como el pescado graso —caballa, salmón, atún o sardinas enlatadas— o de complementos.
• Si tienes el colesterol elevado, consulta con el medico general la conveniencia de tomar un complemento de niacina. Esta vitamina del complejo B es eficaz para elevar el colesterol bueno, o HDL, y para disminuir el colesterol total.
• Revisa tus concentraciones de un aminoácido llamado homocisteína, factor de riesgo para sufrir cardiopatías. (Puedes comprar un equipo casero para analizar sangre en cualquier farmacia). Para reducir la homocisteína, aumenta tu consumo de vitamina B con una dieta rica en legumbres —como lentejas— y verduras con un alto contenido de Folatos, como las espinacas y el poro.