Una tensión arterial sin control constituye uno de los principales factores que aumentan el riesgo de padecer angina de pecho o infarto de miocardio, aunando a otros factores como el tabaco, un nivel de colesterol alto, el sedentarismo, el estrés y el sobrepeso.

Por ello, es necesario tomar medidas preventivas y una de ellas de mayor éxito es el control de la tensión arterial. Recordemos, que a largo plazo, las pequeñas subidas de tensión pueden llegar a convertirse en una hipertensión permanente.

¿Cómo poder llevar un control de la presión alta?

Tómese la tensión, por lo menos una vez al año (con más frecuencia si es hipertenso). Puede hacerlo con el médico, en la farmacia o en su casa si tiene un tensiómetro. Procure que sea en el mismo lugar y a la misma hora.

• Lleve una alimentación rica en frutas y verduras, y baja en sodio, grasas saturadas y colesterol, dejando a un lado los dulces y las carnes rojas.

• Evite el sedentarismo, salga a caminar o a darse un paseo y evite el sobrepeso haciendo ejercicio tres veces por semana.

• También es de suma importancia evitar el tabaco y las bebidas alcohólicas.