Muchas mujeres realizamos
las dietas, con el objetivo de bajar de peso y lucir bien.
Sin embargo, perder peso no es fácil y cometemos errores en nuestra dieta que nos hacen no lograr nuestro objetivo y peor aun, nos desanima. Se debe tener en cuenta una serie de consejos para que resulte favorable nuestra dieta y logremos perder esos kilos de más. He aquí las claves fundamentales.
Errores más comunes en la dieta:
• Dejarnos seducir por dietas rápidas y engañosas, estas favorecen la aparición de estrías y producen importantes pérdidas de vitaminas.
• No desayunar y luego cometer excesos a la hora dela cena.
• Renegar de algunos alimentos. Sin lugar a dudas el mejor régimen es la dieta equilibrada. Nunca debemos desterrar ningún alimento a no ser por enfermedad.
• No reforzar la dosis habitual de vitaminas.
• Pesarnos cada día. Con una vez a la semana basta; ahora, eso si, siempre en la misma báscula, en el mismo momento del día y de ser posible sin nada de ropa.
• Ponernos a régimen solamente en una época del año. Muchas mujeres engordan en diciembre y se obsesionan en perder kilos en enero, sin darse cuenta de que a medida que transcurren los años es más difícil quitarse esos kilos que sobran. Llega un momento en que las células grasas no se destruyen, sino que solamente vacían su contenido se llenan cada vez más deprisa.
• No acompañar la dieta con deporte. Aunque sea media hora al día debemos dedicarla a hacer ejercicio, ya sea en un gimnasio o siguiendo en casa una sencilla rutina.
• No beber agua. Se deben tomar, como mínimo, dos litros de agua diarios fuera de las comidas.
• Confiar en los laxantes y en los diuréticos para adelgazar. Abusar de estos productos puede llevarnos a no asimilar los nutrimentos necesarios para el organismo.
• Creer que comer más deprisa adelgaza. Todo lo contrario. Además, no hay nada peor para una buena digestión que masticar mal y de prisa.
• Tomar píldoras que disminuyen el apetito sin prescripción médica. La administración de estos medicamentos debe hacerse bajo control medico. En algunos casos pueden no ser necesarios y en otros estar contraindicados.
• Saltarnos alguna comida. Con esto solo conseguimos acumular grasas para resistir las horas sin alimentos.
• Prepararnos unos platos de régimen aburridos e insípidos. Para que la comida de dieta nos resulte apetitosa, lo mejor es echarle imaginación a la hora de servirla.