• Cuando vayas a comer, relájate. Otórgate el tiempo que necesites para digerir bien cada alimento.

• Trata de no comer pan en abundancia. Los pasteles y bollos son una bomba de relojería que se traduce en celulitis.

• Evita la sal, ya que esta hace que se retengan los líquidos, así que elimínala de tu dieta. Añadir más sal a los alimentos es una mala costumbre. En vez de sal utiliza hierbas aromáticas para aderezar tus platos; quedaran más sabrosos y sanos.

• Con una mezcla de ajo, cebolla, perejil y jugo de limón darás sabor a tus platos sin añadir una pizca de sal.

• Hay alimentos salados que debes tratar de evitar: los ahumados, las comidas enlatadas, las verduras en conserva.

• Para eliminar la sal que ya hemos ingerido, un truco es disolverla en agua para poder expulsarla en la orina. De ahí la importancia de beber dos litros de agua al día.

• Que las verduras sean tu alimento principal. Mejor cruda que cocinada, pues conserva todas sus propiedades.

• Utiliza la olla a presión. Como el tiempo de cocción es breve, las verduras no perderán vitaminas.

• Cuando comas fruta, trata de no quitarle la cascara. Ahí esta la fibra, que te ayuda a eliminar toxinas.