Durante muchos años, el acné en la adolescencia se ha atribuido a la comida, y en especial, algunos alimentos han sido señalados como culpables directos, es el caso del chocolate y las frituras.

No obstante, estudios recientes han demostrado que la comida tiene poco o nada que ver con la acné.

• La acné es consecuencia de la actividad hormonal que altera los procesos normales de la piel, aunque puede agravarse por los residuos de grasa que quedan en el rostro después de comer alimentos grasosos.

• Por lo tanto, si comes papas fritas debes lavarte muy bien las manos y el rostro para eliminar los rastros de grasa.

El único factor dietético conocido relacionado con la acné es que la deficiencia de zinc y de vitamina A, ambos pueden agravar un brote de acné.


De cualquier forma, lo más recomendable es no consumir muchos alimentos grasosos. Lo que si debes consumir en abundancia son las frutas y las verduras, así como beber agua y hasta hacer ejercicio.