Tal vez no sea malo, pero no es lo más recomendable. La alimentación debe ser saludable y equilibrada. En ella se deben incluir todos los grupos alimenticios:
• Verduras y frutas.
• Cereales.
• Leguminosas.
• Alimentos de origen animal.
Si bien es cierto, que se le da prioridad a las frutas y verduras, nunca se deben dejar a un lado los demás alimentos, caso concreto, las carnes. Entre las carnes podemos mencionar la carne de res, la carne de pollo, la carne de pescado, carne de cerdo, entre otras. Ciertas teorías y estudios dicen que no se deben comer carne, pero la realidad es que si se deben incluir en su justa medida (de forma moderada), por ejemplo:
• 2 veces por semana carne de pescado.
• Carne de pollo, de igual forma, de 1 a 2 veces por semana.
• Carne de cerdo sin mucha grasa 1 vez por semana.
Porque siempre debes comer carne:
• Nos aporta proteínas de alta calidad biológica: contienen aminoácidos imprescindibles que el organismo no produce.
• Nos proveen hierro: la carne roja es una excelente fuente, además este hierro es el que mejor se asimila.
• Nos proveen de energía.
• Son ricas en vitaminas del grupo B, en especial B1, y B12.
• También contiene minerales como el selenio y zinc, poderosos antioxidantes que defienden al organismo.
• En cuanto a las grasas “su contenido suele ser menor al 10 por ciento, la mayoría insaturadas. Los ácidos grasos saturados (los malos) no exceden el 40-50 por ciento de las grasas totales, salvo en las zonas de más grasa”.
• La carne de pescado es rica en proteínas de alta calidad y contiene grasas omega-3.
Así, que es importante comer de todas las carnes, de 3 a 4 veces por semana, para tener una buena salud.
Recuerde que todo alimento es dañino si se consume en exceso, la forma de preparar y la forma en que se acompañe la carne, es la que va marcar la diferencia.