Más allá de vacunas y virus de "ocasión", necesitamos cuidar siempre nuestro sistema inmunológico para que esa sea nuestra mayor defensa.

Es posible alimentar nuestras células blancas o linfocitos y que estas se encuentren en mejores condiciones para responder ante un ataque de un agente extraño, sea cual sea. Esta es la diferencia entre que un mismo virus afecte de manera diferente a dos huéspedes distintos. ¿Qué se necesita para mejorarlo?

Alimentos para fortalecer el sistema inmunológico:

• Un probiótico o lactobacilos o bifidobacterias para el sistema digestivo, tomados diariamente.
• Minerales: zinc y selenio.
• Antioxidantes.
• Yogurt.
• Ojo.
• Espinaca.
• Fibra en forma de frutas y verduras.
• Vitaminas A, C y E.
• Acido fólico.
• Mucha agua.