Comer mantequilla, como la mayoría de los alimentos es perjudicial en exceso.
Mantequilla cruda:

• La mantequilla es una magnifica fuente de vitaminas A y D; los niños, las madres gestantes y las lactantes deben tomar a diario una ración aunque sea moderada, de mantequilla fresca o de crema de leche.
Mantequilla cocida:
• Es una de las grasas que peor soporta el ser utilizada para freír. Desde los 130 grados, que es un calor muy bajo para freír (la fritura requiere como mínimo de 180 grados), la mantequilla descompone sus grasas y destruye sus vitaminas.
• En esta forma resulta perjudicial para las vías digestivas, y sus propiedades han desaparecido.
• Cuando se quiere que un frito o un asado lleve el sabor de la mantequilla, es mejor, al quitarse del fuego, añadir una pequeña dosis de ella, la cual, al calor, se disolverá modificando el gusto del aceite empleado para freír o cocer.