Los hábitos de alimentación de cualquier persona se ve reflejada en su salud e imagen y cualquier exceso o carencia puede ser un factor decisivo para:
• El buen funcionamiento de las hormonas.
• El mantenimiento de los huesos.
• Para ese anhelado control del peso y porcentaje de grasa.
• Para mantener la piel bella, tersa y lozana.
• Para vivir mejor.
• Para no envejecer.
Pero también puede ser un factor decisivo para:
• El desarrollo de sobrepeso u obesidad.
• Diabetes.
• Cáncer o trastornos cardiovasculares.
Por tal razón, los siguientes consejos le ayudarán saber comer bien.
Anuncios:
¿En qué consiste comer sano?
• Lo que cada persona necesita comer depende de su género, edad, actividad física y estado de salud, pero siempre deberá incluir en su dieta los tres grupos de alimentos:
1) Hidratos de carbono (cereales, azúcar, raíces, tubérculos, frutas y verduras).
2) Proteínas (productos de origen animal y derivados).
3) Grasas (contenidas en alimentos de origen animal y vegetal).
• Coma cinco veces al día, cada cuatro o cinco horas a partir del momento que despierte (tres comidas y dos colaciones). Recuerde que comer comidas pequeñas y frecuentes acelera el metabolismo, lo que impide que almacene grasa.
• No hay alimentos prohibidos, pero hay algunos de mejor calidad que otros. Esto depende de ciertas características, como las calorías que proporcionan, el tipo de grasa que tienen (saturada o insaturada), los carbohidratos que contienen (denso o refinado) o su cantidad de conservadores o colorantes. Haga un balance y elija.
• Siempre desayune. Al despertar, el organismo lleva ya muchas horas sin recibir alimento, por lo que los niveles de azúcar en la sangre disminuyen significativamente. Es necesario restaurarlos de inmediato para producir la energía para empezar a funcionar.
• Cene, al menos, dos horas antes de irse a la cama para que el metabolismo no entre de inmediato en reposo y haya digestión. Así también se evitan síntomas de reflujo.
• ¿Siente hambre en el trabajo? Elija snacks saludables como frutas o verduras (manzana, pepinos, zanahoria, jícamas…), pechuga de pavo o incluso un capuchino light.
• Tome dos litros de agua al día. El 80% debe ser agua natural; el resto complételo con otras bebidas.
• Lea las etiquetas. La información nutrimental de los alimentos es fundamental para elegirlos.
• Complementos vitamínicos sólo si no se sigue una alimentación adecuada y en eso le puede ayudar el médico o el nutriólogo. La combinación de los tres grupos de alimentos aporta la cantidad justa de vitaminas, minerales, aminoácidos, hidratos de carbono y lípidos que el organismo necesita.