Comer sano no es aburrido, solo es cuestión de poner imaginación. No existen los alimentos aburridos sino el modo aburrido de cocinarlos y consumirlos.

• Cuando se pone un poco de imaginación en la cocina y en la mesa, la verdura no solo se puede tomar hervida:

     » Pueden prepararse tartas y pasteles fríos y calientes.

     » La fruta puede convertirse en macedonias, zumos o sorbetes.

     » La legumbre se puede consumir en frío y con verduras.

     » Las ensaladas pueden llevar pasta, cereales, frutos secos o arroz...

• Incluso si fuera necesario reducir la cantidad de sal, existen trucos para potenciar los sabores, como las especias, el ajo, el vinagre...